sábado, 30 de octubre de 2010

SEGURIDAD CON LOS MEDICAMENTOS PARA EL NIÑO

Apunta siempre el medicamento que debe tomar tu hijo y cómo debe tomarlo.En la consulta del pediatra lo tenemos todo claro, pero al salir o a la hora de administrarlo es cuando surgen las preguntas.

Resuelve todas tus dudas antes de salir de la consulta del pediatra, y no des nada por sabido: ¿Podemos esperar algún efecto secundario? ¿Hemos de tomar alguna medida especial? ¿Puede recordarnos cuántos días y cuántas tomas?

Comprueba que el nombre que figura en el envase de la medicina coincide con lo que te han recetado.

Confirma que tienes la medicina para tu hijo en la presentación recetada por el médico (jarabe, suspensión, comprimido) y en la cantidad indicada por él.

Sigue estrictamente la frecuencia indicada por el pediatra en las tomas: no te saltes tomas, ni las adelantes.

Hay que terminar siempre el periodo de administración estipulado por el médico, sobre todo si estamos dando antibióticos al niño , incluso si el ha mejorado.

Tu hijo debe tomar el medicamento exactamente el número de días recetado por el pediatra. Ni uno más, ni uno menos.

No debemos dar nunca una dosis de medicina mayor de la recomendada al niño pensando que le hará más efecto. Podría ser altamente perjudicial para su salud.

Bajo ningún concepto hay que dar a los niños medicinas para adultos, ni siquiera en dosis inferiores.

Tampoco se debe administrar a un niño un medicamento recetado para otro niño, aunque pensemos que tienen la misma enfermedad.

Avisa al médico cuanto antes si tu hijo sufre una reacción tras tomar el fármaco.

Cuidado con los envases de las medicinasPor supuesto, guarda las medicinas lejos del alcance y la vista de los niños.

Revisa siempre la caja o envase del medicamento: asegúrate de que está en perfecto estado y no existen signos de manipulación de ningún tipo.

Es fundamental usar siempre la tapa de seguridad de los frascos de medicinas si la llevan, y volver a ponerla correctamente después de cada uso. En el caso de medicinas o suplementos con contenido en hierro, hay que tener especial cuidado, pues han llegado a provocar serios envenenamientos accidentales en niños menores de tres años.
TOMADO  DE


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