jueves, 9 de septiembre de 2010

Reglas de Oro

1. Siempre Vigilante: Nunca pierdas de vista al niño, en abrir y cerrar los ojos pueden ocurrir mil cosas.
2. Siempre Previsto: Todo mal momento se puede evitar si se preveen los posibles riesgos.
3. Nunca Subestimar al Niño: Es pequeño y falto de habilidad, pero también es un ser inmensamente inteligente y curioso, y nada lo detendrá. Sin embargo no desaproveches la oportunidad para hablarle y explicarle los riesgos que corre y lo mal que lo puede pasar si desatiende tus advertencias.
4. Siempre guardar la calma: Si definitivamente nada la ha detenido y lo inesperado ocurrió, lo principal es permanecer en calma, porque si pierdes las compostura puedes asustar más al pequeño y agravar la situación. La calma permite actuar con inteligencia y eficacia. 

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